LOS SOCIÓPATAS EN LAS REDES SOCIALES

Estimados visitantes de las distintas ciudades donde se que leen la sección columnistas. Esta vez quiero hablar sobre un arma que se ha puesto en las manos de millones de niños de más de 20 años. Digo niños porque eso es lo que son todos quienes entre los 20 y 100 años hacen mal uso de las redes sociales como Facebook. Con espanto he llegado a la conclusión que muchos usan esta red social para matar desde las sombras y de forma asquerosa. Con estupor he podido comprobar que muchos animales que se disfrazan de humanos, utilizan esta red como un arma de exterminio hacia otros. -En la política, este instrumento genocida ha liberado el mal y el diablo que muchos llevan dentro y lo he comprobado aquí, en la provincia de Ñuble.

La sociopatía, también conocida como trastorno de personalidad antisocial (TPA), es una patología de índole psíquico, que deriva en que las personas que la padecen pierden la noción de la importancia de las normas sociales, como son las leyes y los derechos individuales. Si bien, generalmente, puede ser detectada a partir de los 18 años de edad, se estima que los síntomas y características vienen desarrollándose desde la adolescencia.
Los sociópatas son personas que padecen un mal de índole psiquiátrico, un grave cuadro de personalidad antisocial que les hace rehuir a las normas preestablecidas; no saben o no pueden adaptarse a ellas. Por esto, a pesar de que saben que están haciendo un mal a otro o a otros, actúan por impulso para alcanzar lo que desean, sin importarles los valores sociales o causar daño de cualquier tipo. No miden consecuencias, ni ven algo malo en sus conductas.

Muchas veces podemos ver comentarios candentes en contra de políticos o partidarios de algunos políticos, sin embargo también he podido constatar que muchos inventan seudónimos sólo para escribir desde la impunidad las cosas más atroces en contra de otros y tengo claro que la culpa es de todos quienes con una cierta copuchentería vulgar, ponen me gusta y toman palco cuando alguien desde las sombras de su podrida humanidad, se dedica a desplumar la gallina en agua hirviendo.
–Ejemplos de esto los vemos en Chillán, Chillán Viejo, Bulnes y Quillón, donde muchos perfiles son anónimos o tienen nombres ridículos y festinan con ciertos triunfos políticos en octubre y luego amenazan con la cesantía y las carestías más indignas a aquellos que no piensan igual.
Perros callejeros y débiles mentales, eso es lo que puedo pensar de cada uno de quienes ocupan este noble medio, para ensuciarlo con el podrido olor de sus fétidas humanidades.

¿Cuál es el tamaño del honor?, ¿cuál es el tamaño de sus valores?, ¿cuál es el tamaño de sus básicas mentes de guiñas rascas y matones de lupanares oscuros y sórdidos?

Un dato que no es menor, y que me arruinó el día hace unas semanas.
Según la agencia de estudios de la sociedad contemporánea “Fortmaster” Facebook en Chile, es la comunidad que reporta más acusaciones de mal uso en Latinoamérica. La relación es que por cada 100 acusaciones o reportes en contra de perfiles de toda Latinoamérica, Chile reporta 3 mil. Es que acaso los chilenos somos la diarrea hedionda del sector Sur del planeta. ¿Hasta donde es capas una persona de zambullirse en la porquería de sus bajas obsesiones? Las redes sociales no son para países que viven en la edad de piedra, no son para pobres mentes que no merecen nada. No son para delincuentes que infringen la ley como si por no mostrar sus identidades el delito no existiera.

Ya no se pierde el tiempo en armar notas con letras recortadas de revistas. Ni en hacer llamadas anónimas desde un teléfono público. Ahora, las amenazas y los hostigamientos se hacen cada vez más a través de Internet. Estos Movimientos “virtuales” bajo nombres de fantasía, son por lo general grupos que juntan adeptos, todos de la misma calaña. Gente con una enfermedad social llamados “SOCIAPATAS VIRTUALES”, que no viven, ni dejan vivir. Y en esto debo decirles que la ciudad de Bulnes, es un ejemplo extremo de gente enferma. Bulnes, una pequeña ciudad que incuba odios y malas intenciones, es una de las ciudades que más sociópatas ha parido en el sector de Ñuble. Triste realidad, pero completamente verídica.

LEYES Y CONTROLES
Las amenazas, la discriminación, la incitación a la violencia, son delitos que ya están tipificados en el Código Penal. Lo nuevo es el medio por el cual se llevan a cabo estas conductas reprochables. Por eso, tanto a nivel nacional como internacional se está trabajando en la investigación en este nuevo contexto.

Hay un incremento en las amenazas y hostigamientos que se hacen desde redes sociales, y  muchas veces es complicado ver quién está detrás de esos hechos, porque generalmente los servidores de las redes y sitios de Internet están alojados fuera del país y los procedimientos llevan más tiempo. Pero se puede llegar al autor. La gente ofendida, la gente perjudicada no está desamparada.

¿Hasta cuándo es saludable soportar los comentarios de gente sicótica? que sin ningún problema de conciencia tira piedras hacia las personas aprovechando el anonimato y la impunidad que les permite una sociedad copuchenta y de escaso razonamiento.

Yo desde estab tribuna abierta, con nombre y apellido, los vomito, yo desde aquí, les digo que realmente Chile y los chilenos, están muy enfermos y les hago una invitación a parar, antes que las redes sociales, los atrapen para siempre en una sicosis de la cual no podrán escapar. Quizás muchos aún no se dan cuenta que se han transformado en delincuentes habituales, igual que cualquier persona que roba o mata o estafa.

El que escribe desde las sombras calumnias e infundios en contra de políticos, de personas de trabajo o de cualquier ser humano, de manera despectiva y afecta su honrra, o insita al odio, o la violencia, o al divisionismo, le comunico que es un delincuente. Una simpe basura social que daña y esparse veneno en su entorno. ¿Cómo puede ser posible, que alguien sea amigo en Facebbok, de quien hace apología de la descalificación y la venganza? 
¿Es usted uno de esos delincuentes?

Para mis amigos de Tejemedios
Luis Oviedo Castro
Sociólogo, Licenciado en Ciencias de la Modernización